El sol se ha puesto y las últimas luces del ocaso iluminan lo suficiente para recortar la silueta de la Illa Dragonera. La baja velocidad de exposición, permite dar el aspecto sedoso a la superficie del mar y las copas de los pinos recortadas en primer plano, le dan profundidad.
La luz del faro del Cap de Tramuntana sirve de aviso a navegantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario